lunes, 14 de abril de 2014

Aun cuando este todo perdido, me levantare

A veces las cosas no nos salen como esperábamos y nos desilusionamos. Nos sentimos derrotados, abatidos, como si nos ahogásemos en un vaso de agua y nada de lo que hacemos es suficiente ni bueno. Desaparecen nuestras ilusiones y con ello nuestra motivación y ganas para poderlo llevar acabo. Es una sensación muy desesperante porque ya ni ves motivo alguno para hacer lo que te gustaba hacer y te satisfacía; te sientes inútil y confuso, mejor dicho perdido, pero...¿por ello hay que tirar la toalla? ¿nos vamos a rendir sin morir antes en la batalla? Pues yo no, no me voy a dejar llevar por la desilusión y desesperación, porque no hay que rendirse, hay que luchar hasta el final y nunca dejar nuestros sueños atrás porque ellos son los que nos levantan de la cama cada mañana y sin ellos no sé que seria de nosotros. Y aunque nos cueste podemos conseguir todo lo que nos propongamos, podrán pasar días, meses, años...pero de ahí el dicho "lo que uno quiere algo le cuesta", ¿o no?                                             

lunes, 7 de abril de 2014

El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros quienes las jugamos

Esta semana me he retrasado un poquito espero que me disculpéis, pues me siento confusa, perdida, sin saber que hacer. Los ojos me duelen de tanto llorar y siento que por primera vez me han hecho trizas el corazón que un día entregué. No voy a mentiros, estoy destrozada, no tengo ganas de hablar, ni de comer, ni de nada; es como si me hubiesen quitado las ganas de vivir. 
Yo, que siempre dije que por los chicos no se llora, escribo esto con lágrimas en los ojos y deseo desaparecer. Pero no puedo dejarme hundir, caer y ni vencer ahora ni nunca; debo de ser fuerte y armarme de valor. No quiero derramar ni una sola lágrima más ni estar ausente delante de mis amigos, ellos que tanto me quieren y apoyan no se merecen verme así, y aunque me duela sonreiré y veré de las cosas malas, las buenas. Sé que puedo hacerlo, que me costará porque es duro y duele muchísimo, pero haré de tripas corazón y lo conseguiré. No pienso dejar de sonreír.